Autor/a: Yessyka Rengifo

El duende

Nunca he visto su rostro, nuestras manos no se han rozado, mis ojos no se han encontrado con los suyos. Mis labios carmesí, no se han posado en sus mejillas. Mis brazos, no lo han cubierto en un cálido abrazo. Su escritura, suele hacer viajar mi volátil cabeza. Y su sola presencia, endulza mi corazón.

YR