El tren se ha parado de golpe y los viajeros se miran perplejos. En el andén, algunas personas presionan como locas el botón de las puertas. Desde el interior del vagón, Valérie las observa por la ventana y se ríe porque aprietan y aprietan y las puertas no se abren y la gente, en vez de dejarlo, insiste con más rabia …(Continuar)
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